Las cartelas, textos biográficos que acompañan los cuadros, no suelen ser elementos que planteen problemas en sí, excepto la de un ilustre rosarista del periodo colonial.
Décadas de anonimato.
Francisco Gil[1] Tovar fue el primero en encargarse exclusivamente del patrimonio artístico del Rosario. En su catálogo, llama la atención el siguiente ítem: JOSE IHERRAD Y GUZMAN. Llegada la hora de publicar su retrato en la página del Museo, había que aclarar el nombre. Yendo a ver la cartela en Rectoría, una hipótesis apuntaba a *Jorge Herrada y Guzmán, otra a *José Herrán y Guzmán. Como se ve, el único punto fijo era el apellido materno Guzmán. Además, el texto pone que estuvo vinculado con la Real Audiencia y con la Iglesia, es decir, un típico letrado eclesiástico y secular.
Restrepo Sáenz[2] no dio ninguna pista, buscando por la hache; Pardo Vergara[3] tampoco aportó nada, buscando por la ge. La herramienta Winisis, buscador de la colección del Archivo Histórico, sí ubicó personas al poner los nombres José Herrera Guzmán. La cosa todavía no se solucionaba: había dos personas que correspondían a dicha identificación y, en todo caso, los datos no eran muy abundantes.
La noticia más completa es externa, debida a la omnisciencia de Google. Allí, serendípicamente, nos topamos con la existencia de una relación de méritos (hoja de vida de la época) de José Salvador de Herrera Sotomayor y Guzmán. Este inesperado dato dio la pista para distinguir identidades: José Herrera Sotomayor era el padre; José Salvador Herrera y Guzmán, su hijo y nuestro escurridizo personaje. La relación de méritos que comprende hasta 1735, pone casi todos los datos de la cartelera de retrato.
El Dr Dn Jospe Herrad. y Guzman
Colegial maior en el de nuestra Sra del Ro-
sario del real patron de la Ciuda de
Santafe en la sagrada Theologia y en
anbos derehos Cathedatico de institu-
to y Visperas de Sagradas Canones
Abogado de la Real Audiencia de[4]
Canonigo de la S. Iglesia Catedral en este
Vireynato. Abogado de los R
Concejos y Fiscal de la R. Au-
diencia
Falta por aclarar la trayectoria de nuestro personaje luego de 1735, aclarando si fue nombrado para la Audiencia de Quito.
[1] Historia y arte en el Colegio Mayor del Rosario. Bogotá: Ediciones Rosaristas, 1982.
[2] Biografías de los mandatarios y ministros de la Real Audiencia (1671 a 1819). Bogotá: Editorial Cromos, 1952.
[3] Datos biográficos de los canónigos de La Catedral Metropolitana de Santafé de Bogotá. Bogotá: A. M. Silvestre, 1892.
[4] El texto queda trunco y, en el renglón final, vuelve a mencionar la Real Audiencia.