DC: ¿Merecen una mención especial los semilleros, ya que han tenido un importante crecimiento y han impactado positivamente la productividad de los grupos de investigación?
SL: Son coherentes con el modelo escogido por la universidad, pero además parten de un diagnóstico, para mí alarmante, y es que Colombia no tiene cómo identificar talento científico y fomentarlo en la educación primaria y media. No es lo que sucede en países de la Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), donde normalmente el 10% de los estudiantes que se gradúan de bachillerato tienen detectado un interés por la ciencia.
Nos queda a nosotros, las universidades, detectar ese talento, fomentarlo, capacitarlo y después, darles rutas para aplicarlo. Eso tiene que cambiar. Sé que hay colegios que van por ese camino y está el programa Ondas de Colciencias, pero se requiere más.
En ese contexto, esta universidad, como otras del país, abrió un espacio para la investigación formativa y la formación a la investigación, en el cual los semilleros tienen un papel importante.
Además, en los últimos años, el Rosario destinó recursos concursables para que los semilleros puedan financiar proyectos y actividades de investigación. También consolidó un protocolo de creación de semillero para que tengan lo que se requiere en capacitación, proyectos e integridad científica. Eso significa que estén atados a un profesor, un grupo y una línea de investigación.
En este momento tenemos 80 semilleros que tienen una característica particular frente a otros: no tienen ritmo semestral. El profesor que se compromete a liderarlo, lo hace a largo plazo, porque debe haber una estrategia de aprender a aprender - haciendo y eso no se logra en cuatro meses. También hay una estrategia de trabajo entre pares, un rol en el que se mezclan estudiantes de pregrado con los de maestría y doctorado con un fin de relevo generacional.
DC: ¿Cómo se une todo esto con la opción de grado en coterminales, es decir, con la posibilidad de conectar el nivel de pregrado con maestría y este con doctorado?
SL: Dentro del aprendizaje que hemos tenido, y con la idea de retener talento científico, abrimos una trayectoria científica de aprendizaje para los estudiantes que quieren desarrollar esta parte en su perfil profesional y vocacional, que quieren ser la nueva generación de científicos en este país. La ruta arranca en pregrado y termina en doctorado, con apertura a experiencias internacionales.
Los estudiantes de pregrado que desean cursarla tienen espacios para probarse como científicos cursos de metodología de la investigación y semilleros, por ejemplO, y cuando ya están finalizando el pregrado, permitimos que puedan conectarse con el primer semestre de una maestría en investigación. Aprueban requisitos de pregrado siendo estudiantes de maestría y en la maestría cursan unas materias que son más exigentes que en pregrado, que al haberlas aprobado se homologan en la maestría. Y lo mismo encontramos en las escuelas doctorales, conectan su maestría de investigación con un doctorado de la universidad, dentro de una misma línea de formación.
Es como un lego: si el estudiante tiene todos los requisitos cumplidos y aprueba el primer semestre de maestría de investigación, puede graduarse de pregrado. Entra a su maestría, pasa a una escuela doctoral y al cabo de unos pocos semestres tendrá aprobada la candidatura al doctorado. Significa que solo le queda faltando la parte de la investigación formal para aprobar su programa. Con la trayectoria científica se puede acelerar la graduación con gran impacto profesional y vocacional.