De pequeño no era muy bueno para hablar en público ni mucho menos para comunicar mis emociones, pero descubrí en la escritura el medio ideal para desahogarme y comunicar lo que realmente pienso. Hoy, años más tarde, me gusta enseñarle a mis estudiantes que una de la formas de solucionar un problema es lograr plantearlo por escrito. Cuando escribimos, ganamos concentración, capacidad de síntesis, pensamiento concreto y somos más observadores. Una de las frases que más me ha marcado es de Sir Francis Bacon "La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil y el escribir preciso”.
Todas las anteriores son habilidades que cualquier profesional de la Universidad del Rosario, independiente de su carrera, debe tener y por eso me gusta enseñarlas. Los invito a que asistan a las asesorías que el Celee y puedan aclarar todas sus dudas.