Pax, de Lorenzo Marroquín y José María Rivas Groot
31/08/2018 1:37:07 p. m.
Las mayúsculas romanas del título PAX en la cubierta vinotinto le dan un aspecto elegante al conocido libro de Lorenzo Marroquín. La leyenda de encima, sin embargo, llama la atención: "Brentano's Hispano-American Series".
La literatura latinoamericana en Estados Unidos.
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En las primeras ediciones, solo se daba crédito a Marroquín. |
El interés de Estados Unidos por la literatura latinoamericana podría superar, según afirma un académico, la producción sumada de las principales naciones europeas. En efecto, el poeta cubano José María Heredia se leía en versión inglesa, desde principios del diecinueve. Luego les correspondería el turno al Facundo de Sarmiento y a nuestra María, “conocida y amada en toda hispanoamérica”. En 1897, el académico M. Ramsay investigó la literatura latinoamericana por encargo de la Library of the World’s Best Literature, de Warner. Luego de la Guerra Hispano-Americana, se multiplican las traducciones y se concibe el proyecto de una historia de la literatura regional, en inglés, iniciativa del obispo Charles Warren Currier (1910: no prosperó).
El primer estudio sistemático apareció con la obra de Alfred Coester Literary History of Spanish America (Macmillan, 1916; luego sería editor de la revista Hispania). Lo propio hacía Isaac Goldberg en las columnas del Boston Transcript, desde 1914 (editado en libro, en 1920, por Brentano). La producción bibliográfica continúa en la década de 1920, con títulos tan interesantes como el de Bernard Moses, Spanish Colonial Literature in South America (1922). Panorama crítico que se completa con la tesis doctoral de H. A. Holmes sobre Martín Fierro (1923).
En tales circunstancias, aparece la traducción de la Brentano's Hispano-American Series (1920), traducida por el binomio Isaac Goldberg (1887–1938) - W. V. Schierbrand.
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Antonio Gómez Restrepo fue crítico y catedrático de este Colegio Mayor. |
Algo de crítica de Pax.
Lorenzo Marroquín Osorio (1856-1918), escritor y diplomático, junto con el poeta José María Rivas Groot (1864-1923), publicaron Pax: novela de costumbres latinoamericanas, en 1907. A título de curiosidad, debe notarse que, el mismo año, apareció Análisis gramatical de Pax, por un sobrino de Ramón González Mogollón.[1] Quien así firmaba era nada menos que Marco Fidel Suárez (1855-1927), gramático-presidente.
Sin profundizar en la valoración de la obra, compartimos los siguientes conceptos. “Pax es una de esas obras que presentan la lucha entre la civilización europea y la barbarie criolla, fuerte crítica social, novela en clave que hizo mucho ruido en Colombia”, en concepto de Arturo Torres Rioseco (1897-1971: 1949).
Isaac Goldberg, periodista y crítico, doctorado por Harvard, escribe el Prólogo, donde resalta el valor de la novela como descripción de los horrores de la guerra, a la altura de Los cuatro jinetes del Apocalipsis, de Blasco Ibáñez. Concluye afirmando que "In it's opposition to needless war it speaks not only for Colombia, but for all America, –for all the world".
La obra causó escándalo, pues esas “costumbres latinoamericanas” del subtítulo eran, en realidad, las figuras de la sociedad nacional. La opinión, pues, “buscó afanosamente a quienes aparecían signados con el estigma de los peores vicios y defectos, para señalarlos, con mano inquisidora, y ponerlos en la picota del ridículo”. En eso paró lo que estaba destinado a ser la crítica de nuestras guerras civiles. Crítica, eso sí, muy cargada a uno de los bandos (Santa: 1990).
Fuentes.
Leavitt, Sturgis E. (1945). “Latin American Literature in the United States: Retrospect and Prospect”. En: Studies in Philology, Vol. 42, No. 3, Jul., 716-22. En línea.
[1] Suárez, crítico de la política del presidente Marroquín, padre del novelista, aparece fustigado en la obra bajo la figura del Dr. Alcón. González Mogollón es otro personaje, cuya relación con Suárez parece ser solo partidista (cf. el artículo de Eduardo Santa).
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