15 de septiembre 2022
El Gobierno podría utilizar parte de los 22 billones de pesos de la Sociedad de Activos Especiales para reponer el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc). Así lo propuso Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, quien no considera oportuno acudir a otra reforma tributaria.
Ante la incertidumbre de conseguir recursos para solventar el déficit que tiene el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) que planteó el presidente Gustavo Petro a partir de 2023, Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, planteó evaluar otro tipo de ingresos que tiene la Nación, distintos a una nueva reforma tributaria.
Para el académico, “una posibilidad es utilizar los fondos que hay en la Sociedad de Activos Especiales, los cuales ascienden actualmente a 22 billones de pesos en excedentes, recursos que el Gobierno los podría manejar vía Conpes, con los cuales cubriría los 12 billones de pesos de déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles para el próximo año”.
Según el experto en hacienda pública, en este momento esos 22 billones de pesos están quietos. Dado que son fondos especiales que hay en la Nación, el Gobierno puede mirar esa posibilidad para financiar el Fepc. “Se podría utilizar el 60% de esos recursos o al menos el 50% y tratar de conseguir una financiación para el fondo de combustibles”, agregó.
Gasto público eficiente
Henry Amorocho propuso, además, evaluar si el gasto público está siendo eficiente, es decir, determinar qué recursos que hoy se focalizan para subsidios no corresponden exactamente a personas de bajos ingresos.
“Si se hace un control y seguimiento de esos recursos, se pueden conseguir fondos que se materializarían en una buena parte para negociar un porcentaje del déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles y para política social, antes de que se agote y no se produzca de golpe un aumento en el precio de la gasolina, que perjudicaría a todos los colombianos con un incremento de la inflación, que de por sí en este momento ya es alta y se ubica en el 10,3%”, dijo el profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario.