Saberes y

El Distrito de Riego del Triángulo del Tolima comprende unas 24.000 hectáreas que se extienden por los municipios de Natagaima, Coyaima y Purificación, al sur del departamento del Tolima.
Aunque los orígenes del proyecto se remontan a la década de los años 70, la construcción arranca apenas desde el año 1997, con la adecuación de la represa de Zanja Honda.
En el 2005 se autoriza la financiación del proyecto del distrito de riego. Dos años después, en 2007, inicia la construcción de las dos fases del proyecto (Fase 1: Construcción de bocatoma del Río Saldaña, captación y exclusión de sedimentación. Fase 2: Construcción de cuatro canales principales de conducción, canales secundarios y terciarios).
En la actualidad el proyecto tiene un potencial de 19.995 personas beneficiarias, de los cuales el 87,5% (17.502 personas) es población indígena de los cabildos pijao asentados en la zona de influencia.

En el Distrito de Riego ha habido obstáculos, dilaciones y confusiones en la administración de la obra, la cual ha pasado entre varias instituciones públicas (actualmente la Agencia de Desarrollo Rural es quien ha reclamado su administración).
Además, ha implicado un distanciamiento frente a los usuarios del distrito, agrupados en la Asociación de Usuarios del distrito de adecuación de tierras de gran escala del Triángulo del Tolima -UTRITOL. Estas dificultades administrativas han tenido consecuencias para la terminación de la infraestructura y su plena operatividad.
Después de una década, aún falta el desarrollo de los canales secundarios y terciarios, las cuales llevan el líquido a cada predio. Esto ha impedido el uso efectivo del distrito por parte de los productores. Con el tiempo, el distrito también se ha convertido en un escenario de disputas entre pequeños productores y comunidades indígenas, y grandes terratenientes y empresarios
agroindustriales, sobre el manejo y uso de la irrigación que brinda el distrito.
Por una parte, aparecen apuestas para orientar esta región al cultivo a gran escala de arroz y mango, articulados a una producción agroindustrial con gran demanda de recursos, insumos y capital. Por otro lado, las comunidades pijao asentadas en esta región apuestan a planes agropecuarios vinculados a cultivos en asocio (hortalizas, maderables, frutales) y al rescate de semillas nativas y criollas, con el propósito de asegurar la soberanía alimentaria y las formas tradicionales de producción.

Planadas es un municipio que se encuentra en el extremo suroeste del departamento del Tolima, limitando con los departamentos del Cauca y del Huila. Con una extensión de 1646 Km2, se ubica en las laderas de la cordillera central. Sus orígenes administrativos se encuentran en la aparición de la Colonia Penal y Agrícola Sur de Atá, creada en 1920, en inmediaciones de lo que actualmente es el centro poblado de Gaitania. Más adelante, en 1966, se eleva a la categoría de municipio, luego de su segregación del municipio de Ataco. En la actualidad cuenta con 30.117 habitantes, de los cuales 22.376 (74,3%) son habitantes rurales, repartidos en 99 veredas, tres corregimientos y dos centros poblados (Gaitania y Bilbao). Por su parte, la cabecera municipal cuenta con 14 barrios que suman 7.741 (25,7%) habitantes.

Planadas es el resultado de un proceso de colonización de campesinos provenientes del Viejo Caldas, Tolima y Huila. Así, se consolidó una economía agropecuaria orientada al cultivo de café, maíz, frijol y otros productos de pancoger. A principios del siglo XX, en esta región se encontraron colonos en busca de nuevas tierras y expulsados de las grandes haciendas de las zonas bajas del Tolima Grande. Esto originó una serie de disputas económicas y políticas que desembocaron en el surgimiento de autodefensas campesinas, y posteriormente, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en 1966. Luego de décadas de luchas armadas y de aparición de economías ilegales basadas en el cultivo de amapola, han ocurrido dos fenómenos que han puesto a Planadas en el foco de atención nacional. Luego de la implementación de los Acuerdos de La Habana, firmados en 2016, se han puesto en marcha programas de reincorporación de exguerrilleros, así como la de articulación entre estas comunidades con entidades públicas a nivel regional y nacional, por ejemplo: los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET. A su vez, varias organizaciones y asociaciones de este municipio han consolidado a Planadas como uno de los primeros productores de café del país, con reconocimiento a nivel nacional e internacional.

El occidente del municipio de Neiva comprende los corregimientos de San Luis, Chapinero y Aipecito. Esta región limita al oeste con el municipio de Planadas (Tolima), al norte con el municipio de Aipe (Huila) y al sur con el municipio de Palermo (Huila). A diferencia del casco urbano del municipio, ubicado en las orillas del río Magdalena, estos tres corregimientos se encuentran en las estribaciones de la cordillera central. La cadena montañosa que caracteriza la zona le brinda un relieve quebrado y complica la construcción y mantenimiento de la infraestructura vial. La extensión de superficie de cada uno de estos corregimientos es de 6649 ha. (Aipecito), 10616 ha. (Chapinero) y 24094 ha. (San Luis), lo que suma 41359 ha., alrededor del 34% del total de la zona rural del municipio de Neiva. En estos corregimientos se ubican 28 veredas.

En su ubicación como zona intermedia entre los departamentos del Tolima y del Huila, se ha consolidado una economía basada principalmente en el cultivo y comercialización del café. También aparecen otros cultivos como maíz, fríjol, caña panelera, yuca, y en menor medida, ganadería. En esta región también hay algunas explotaciones mineras, relacionadas con materiales de cantera (caliza, mármol, gravilla). Por otro lado, se destaca la importancia estratégica de la región como punto estratégico a nivel ambiental, de la que se surte de agua a varios centros poblados y a municipios vecinos del noroccidente de Huila (Palermo, Santa María, Aipe). La región fue escenario de la consolidación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la década de los años 1980 y 1990, dada su cercanía con el vecino municipio de Planadas. Ahora, con la implementación de los acuerdos de la Habana, a partir del 2016, diversas organizaciones de productores de café que trabajan activamente en estos corregimientos desean posicionar el grano a nivel regional, a través de puntos de venta y articulación con comerciantes y consumidores.