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COLEGIATURA

Colegiales de número: la tradición de un legado

colegiales de numero

Colegiales De Número: La Tradición De Un Legado Ser Rosarista representa un conjunto de cualidades que a lo largo de la historia nos han permitido destacarnos. Somos una de las universidades más antiguas de Colombia; somos autónomos, humanos y críticos de una sociedad que necesita que alguien lo sea. Elegimos a nuestro rector, a nuestros consiliarios, y participamos en las decisiones que se toman en una institución creada por y para los estudiantes. Somos la única universidad que tiene el derecho y deber de elegir su gobierno institucional; representamos esa cuota de rebeldía que en todo sistema establecido parece prudente. Somos el resultado de una lucha constante que mantuvo en pie nuestro fundador: Fray Cristóbal de Torres. Su fortaleza, tenacidad y autonomía, nos permitió, y permite hoy en día, ser uno de los centros educativos más importantes del país y Latinoamérica.

Formalización de los colegiales: una lucha contra lo establecido

El 18 de diciembre de 1653 el arzobispo de Santa Fe, Fray Cristóbal de Torres, fundó el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Este dominico español, destacado por sus estudios en Teología, la vocación en su docencia y la fortaleza reformadora con la que vivió, propuso crear una institución educativa diferente a las dos sobresalientes en el Nuevo Reino de Granada: la Universidad Santo Tomás y la Pontificia Universidad Javeriana. Su colegio mayor pronto se convirtió en la Universidad más prestigiosa del Nuevo Reino.

De forma diferente a lo corriente, Fray Cristóbal, con la idea de que quince estudiantes fueran los encargados de elegir al rector, estableció su colegio. Esta decisión trajo conflictos con sus pares dominicos, quienes, con el poder que el rey Felipe IV les daba, lideraban gran cantidad de instituciones sociales y educativas de la época, y no querían que fuera diferente con el nuevo colegio.

Fueron varios años buscando permisos, acuerdos, conciliaciones y caminos para que el modelo que el arzobispo Fray Cristóbal, adoptado de instituciones como la Universidad de Bolonia o la Universidad de Salamanca, fuera aceptado en el sistema que se había establecido en la época. 10 años después, el rey Felipe IV falla a favor del Rosario. Un arzobispo, con sus recursos, había creado un colegio dirigido, gobernado y organizado por sus propios estudiantes; un sistema de gobierno liderado por quince alumnos que vivían en el Claustro; que elegían cada cierto periodo de tiempo al rector y consiliarios quienes serían los miembros de la junta directiva encargados de manejar los recursos: así se estableció El Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.

De igual forma, nuestro fundador propone que el patrono de la institución fuera el arzobispo activo que se encontrara liderando la Iglesia. Cuando el arzobispo cambiara, asimismo cambiaría el patrono del Rosario. Sin embargo, el rey fue quien quedó designado con este papel dentro del Claustro. El patrono es una figura que existe para proteger a una institución, para ver si marcha bien y para ayudarle en caso de que sea necesario. Lo anterior cambiaría en la época de la independencia. En la formalización de La Republica, el libertador Simón Bolívar propone que todos los patronatos que estuvieran en cabeza del rey, y eran varias instituciones con ese modelo, los iba asumir el presidente de la República, pues fue la figura que lo remplazó. El Presidente de la República se convirtió así en el patrono del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.

Años después, la Universidad del Rosario seguía liderando al país con su autonomía, nivel académico y dedicación institucional. Así, el espíritu y la condición del Rosario se comenzó a diferenciar de todas las universidades, lo que le permitió su permanencia durante todo el periodo del dominio español.

Los colegiales: un papel fundamental

Los Colegiales Un Papel Fundamental

El Dr. Luis Enrique Nieto, director de la Unidad de Patrimonio Cultural e Histórico de la Universidad del Rosario, describe así a la Colegiatura: “Los Colegiales participan activamente en la vida de la universidad. Ellos eligen al rector y a los consiliarios. Tienen la responsabilidad de mantener un legado y escoger a su gobierno institucional, algo que no pasa en ninguna otra universidad en el país. Cualquier logro de la institución en parte es obra de los Colegiales”.

Y es que los colegiales tienen una responsabilidad muy grande cuando asumen ese rol. Son un órgano de gobierno que tiene la potestad de elegir al rector junto a los consiliarios, y elegir a los consiliarios junto al rector. Adicionalmente, desde 2005, el Colegial Mayor hace parte de la Consiliatura, con voz y voto. Hoy en día, y desde hace unos años, los colegiales participan en los Consejos Académicos de las facultades y escuelas y en muchos de los comités institucionales; por ejemplo, en el Comité de Becas. Los colegiales, a lo largo de los años, han hecho más y más presencia en los órganos y unidades académicas de la Universidad.

La Colegiatura es el perfecto ejemplo de participación estudiantil. Cabe resaltar la particularidad de los Colegiales de Número, el sello Rosarista en sí mismo: una responsabilidad y gran confianza en nuestra juventud.

Proceso de selección: liderazgo y conducta

Para escoger a los Colegiales de Número, cada escuela y facultad elabora y publica las listas de los estudiantes que conforman el tercio mejor calificado y han cursado por lo menos cuatro periodos académicos dentro del programa al que pertenecen. Estos estudiantes deben diligenciar el formato de hoja de vida para que su unidad académica preseleccione un grupo de candidatos para ser entrevistados por el respectivo consejo académico. Después, se realiza una prueba psicotécnica.

El consejo académico de cada facultad o escuela, con la presencia del rector o su delegado, el decano, los representantes de los profesores, de los egresados, del Consejo Estudiantil y de los propios Colegiales, una vez realizadas las entrevistas a los estudiantes preseleccionados, escogen un número determinado de candidatos que pasan a la entrevista final con la Consiliatura, presidida por el rector, la cual selecciona los quince Colegiales elegidos que deben ser consagrados por el presidente de la República en su calidad de patrono del Claustro.

Los quince estudiantes activos que integran la Colegiatura, provenientes de diferentes programas de pregrado, son escogidos como los mejores por sus calidades morales y de conducta y sus especiales condiciones de liderazgo.

El Rosario, con el órgano de la Colegiatura, muestra que siempre ha sido y seguirá siendo una institución de y para los estudiantes. Cargados de ideas, autonomía, voz y humanidad, nuestros estudiantes participan activamente y construyen la Universidad que quieren tener, en la que viven algunos de los mejores años de su vida; que los forma y capacita con un sentido de servicio al bien común, con el sello y los valores Rosaristas.

REQUISITOS

requisitos

Si bien todos los estudiantes de pregrado pueden aspirar a ser colegiales, las Constituciones determinan que para ser Colegial el aspirante debe: 
 
   Reunir altas calidades morales y de conducta
   Haber cursado estudios regulares por lo menos durante dos años continuos en la Universidad del Rosario
   Tener un rendimiento académico entre la tercera parte mejor calificada de su curso.


Después de un riguroso proceso de selección por parte de los consejos académicos de las diferentes facultades y escuelas, los Colegiales necesarios para completar las quince vacantes requeridas por el gobierno universitario son elegidos conjuntamente por el Rector y los Consiliarios. La institución de la Colegiatura tiene un valor trascendental en la vida universitaria de los Rosaritas, pues son los estudiantes quienes gobiernan la Universidad, con ideas frescas e innovadoras y nuevos retos por alcanzar. Al ser elegidos colegiales de número, los estudiantes reciben una distinción que los acompañará por el resto de sus vidas y una vez terminen sus estudios de pregrado, dejarán de ser colegiales de número para pasar a ser simplemente colegiales, puesto que este reconocimiento es vitalicio.

Adicionalmente, los colegiales de número gozan de beca completa de estudios durante el tiempo que reste del programa académico por el cual fueron elegidos y poseen beneficios adicionales como la exención del pago de los derechos de grado y la posibilidad de realizar una ceremonia de grado privada en el Aula Máxima del Claustro Universitario.

FUNCIONES

Funciones

Es importante resaltar que la responsabilidad primordial de estos jóvenes, estudiantes de la Universidad del Rosario, es la elección del Rector y de los Consiliarios. Los Colegiales de Número, junto con los Consiliarios, conforman el Colegio Elector del Rector; y, a su vez, los Colegiales de Número y el Rector, conforman el Colegio Elector de los Consiliarios.

Entre otras funciones y deberes de los Colegiales de número, se encuentran:

   Conservar aquellas cualidades y virtudes por las que fueron elegidos.
   Mantener su excelencia y responsabilidad académica.
   Cumplir los juramentos realizados el día de su consagración como Colegiales.
   Participar en los Consejos Académicos de cada facultad.
   Desarrollar proyectos en beneficio de los estudiantes y el fortalecimiento institucional.
   Consolidar la comunidad Rosarista.
   Afianzar las políticas de apoyo económico y de incentivos.
   Fortalecer los debates y las acciones para construcción de una mejor: Universidad y país.

COLEGIALES ELECTOS

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ALEJANDRA CONTRERAS CARRILLO

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ANDRÉS FELIPE ABELLA TUNJANO

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CRISTINA ECHEVERRI ROZO 

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DIANA CATALINA RIVERA RODRÍGUEZ

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GABRIELA HERNÁNDEZ ROCA

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JUAN SALVADOR VARGAS DÍAZ

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JUANA VALENTINA RODRÍGUEZ SOTELO

lea-paloma-cordoba-rodriguez.jpg

LEA PALOMA CÓRDOBA RODRÍGUEZ  

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MATTHEW BERTHIER RUÍZ

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NATALIA CARRILLO BUSTAMANTE

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PAULA ANDREA ROJAS OSORIO

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SERGIO ANDRÉS RODRÍGUEZ YEPES

tomas-restrepo-benalcazar.jpg

TOMÁS RESTREPO BENALCAZAR

INTEGRANTES COLEGIATURA ACTUAL

Sergio Andrés Rodríguez Yepes

Sergio Andrés Rodríguez Yepes

Léa Paloma Córdoba Rodríguez

Léa Paloma Córdoba Rodríguez

Alejandra Contreras Carrillo

Alejandra Contreras Carrillo

Andrés Felipe Abella Tunjano

Andrés Felipe Abella Tunjano

Cristina Echeverri Rozo

Cristina Echeverri Rozo

Diana Catalina Rivera Rodríguez

Diana Catalina Rivera Rodríguez

Gabriela Hernández Roca

Gabriela Hernández Roca

Juan Salvador Vargas Díaz

Juan Salvador Vargas Díaz

Juana Valentina Rodríguez Sotelo

Juana Valentina Rodríguez Sotelo

Matthew Berthier Ruíz

Matthew Berthier Ruíz

Natalia Carrillo Bustamante

Natalia Carrillo Bustamante

Paula Andrea Rojas Osorio

Paula Andrea Rojas Osorio

Tomás Restrepo Benalcazar

Tomás Restrepo Benalcazar

COLEGIATURA

Colegiales de número: la tradición de un legado

colegiales de numero

Colegiales De Número: La Tradición De Un Legado Ser Rosarista representa un conjunto de cualidades que a lo largo de la historia nos han permitido destacarnos. Somos una de las universidades más antiguas de Colombia; somos autónomos, humanos y críticos de una sociedad que necesita que alguien lo sea. Elegimos a nuestro rector, a nuestros consiliarios, y participamos en las decisiones que se toman en una institución creada por y para los estudiantes. Somos la única universidad que tiene el derecho y deber de elegir su gobierno institucional; representamos esa cuota de rebeldía que en todo sistema establecido parece prudente. Somos el resultado de una lucha constante que mantuvo en pie nuestro fundador: Fray Cristóbal de Torres. Su fortaleza, tenacidad y autonomía, nos permitió, y permite hoy en día, ser uno de los centros educativos más importantes del país y Latinoamérica.

Formalización de los colegiales: una lucha contra lo establecido

El 18 de diciembre de 1653 el arzobispo de Santa Fe, Fray Cristóbal de Torres, fundó el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Este dominico español, destacado por sus estudios en Teología, la vocación en su docencia y la fortaleza reformadora con la que vivió, propuso crear una institución educativa diferente a las dos sobresalientes en el Nuevo Reino de Granada: la Universidad Santo Tomás y la Pontificia Universidad Javeriana. Su colegio mayor pronto se convirtió en la Universidad más prestigiosa del Nuevo Reino.

De forma diferente a lo corriente, Fray Cristóbal, con la idea de que quince estudiantes fueran los encargados de elegir al rector, estableció su colegio. Esta decisión trajo conflictos con sus pares dominicos, quienes, con el poder que el rey Felipe IV les daba, lideraban gran cantidad de instituciones sociales y educativas de la época, y no querían que fuera diferente con el nuevo colegio.

Fueron varios años buscando permisos, acuerdos, conciliaciones y caminos para que el modelo que el arzobispo Fray Cristóbal, adoptado de instituciones como la Universidad de Bolonia o la Universidad de Salamanca, fuera aceptado en el sistema que se había establecido en la época. 10 años después, el rey Felipe IV falla a favor del Rosario. Un arzobispo, con sus recursos, había creado un colegio dirigido, gobernado y organizado por sus propios estudiantes; un sistema de gobierno liderado por quince alumnos que vivían en el Claustro; que elegían cada cierto periodo de tiempo al rector y consiliarios quienes serían los miembros de la junta directiva encargados de manejar los recursos: así se estableció El Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.

De igual forma, nuestro fundador propone que el patrono de la institución fuera el arzobispo activo que se encontrara liderando la Iglesia. Cuando el arzobispo cambiara, asimismo cambiaría el patrono del Rosario. Sin embargo, el rey fue quien quedó designado con este papel dentro del Claustro. El patrono es una figura que existe para proteger a una institución, para ver si marcha bien y para ayudarle en caso de que sea necesario. Lo anterior cambiaría en la época de la independencia. En la formalización de La Republica, el libertador Simón Bolívar propone que todos los patronatos que estuvieran en cabeza del rey, y eran varias instituciones con ese modelo, los iba asumir el presidente de la República, pues fue la figura que lo remplazó. El Presidente de la República se convirtió así en el patrono del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.

Años después, la Universidad del Rosario seguía liderando al país con su autonomía, nivel académico y dedicación institucional. Así, el espíritu y la condición del Rosario se comenzó a diferenciar de todas las universidades, lo que le permitió su permanencia durante todo el periodo del dominio español.

Los colegiales: un papel fundamental

Los Colegiales Un Papel Fundamental

El Dr. Luis Enrique Nieto, director de la Unidad de Patrimonio Cultural e Histórico de la Universidad del Rosario, describe así a la Colegiatura: “Los Colegiales participan activamente en la vida de la universidad. Ellos eligen al rector y a los consiliarios. Tienen la responsabilidad de mantener un legado y escoger a su gobierno institucional, algo que no pasa en ninguna otra universidad en el país. Cualquier logro de la institución en parte es obra de los Colegiales”.

Y es que los colegiales tienen una responsabilidad muy grande cuando asumen ese rol. Son un órgano de gobierno que tiene la potestad de elegir al rector junto a los consiliarios, y elegir a los consiliarios junto al rector. Adicionalmente, desde 2005, el Colegial Mayor hace parte de la Consiliatura, con voz y voto. Hoy en día, y desde hace unos años, los colegiales participan en los Consejos Académicos de las facultades y escuelas y en muchos de los comités institucionales; por ejemplo, en el Comité de Becas. Los colegiales, a lo largo de los años, han hecho más y más presencia en los órganos y unidades académicas de la Universidad.

La Colegiatura es el perfecto ejemplo de participación estudiantil. Cabe resaltar la particularidad de los Colegiales de Número, el sello Rosarista en sí mismo: una responsabilidad y gran confianza en nuestra juventud.

Proceso de selección: liderazgo y conducta

Para escoger a los Colegiales de Número, cada escuela y facultad elabora y publica las listas de los estudiantes que conforman el tercio mejor calificado y han cursado por lo menos cuatro periodos académicos dentro del programa al que pertenecen. Estos estudiantes deben diligenciar el formato de hoja de vida para que su unidad académica preseleccione un grupo de candidatos para ser entrevistados por el respectivo consejo académico. Después, se realiza una prueba psicotécnica.

El consejo académico de cada facultad o escuela, con la presencia del rector o su delegado, el decano, los representantes de los profesores, de los egresados, del Consejo Estudiantil y de los propios Colegiales, una vez realizadas las entrevistas a los estudiantes preseleccionados, escogen un número determinado de candidatos que pasan a la entrevista final con la Consiliatura, presidida por el rector, la cual selecciona los quince Colegiales elegidos que deben ser consagrados por el presidente de la República en su calidad de patrono del Claustro.

Los quince estudiantes activos que integran la Colegiatura, provenientes de diferentes programas de pregrado, son escogidos como los mejores por sus calidades morales y de conducta y sus especiales condiciones de liderazgo.

El Rosario, con el órgano de la Colegiatura, muestra que siempre ha sido y seguirá siendo una institución de y para los estudiantes. Cargados de ideas, autonomía, voz y humanidad, nuestros estudiantes participan activamente y construyen la Universidad que quieren tener, en la que viven algunos de los mejores años de su vida; que los forma y capacita con un sentido de servicio al bien común, con el sello y los valores Rosaristas.

REQUISITOS

requisitos

Si bien todos los estudiantes de pregrado pueden aspirar a ser colegiales, las Constituciones determinan que para ser Colegial el aspirante debe: 
 
   Reunir altas calidades morales y de conducta
   Haber cursado estudios regulares por lo menos durante dos años continuos en la Universidad del Rosario
   Tener un rendimiento académico entre la tercera parte mejor calificada de su curso.


Después de un riguroso proceso de selección por parte de los consejos académicos de las diferentes facultades y escuelas, los Colegiales necesarios para completar las quince vacantes requeridas por el gobierno universitario son elegidos conjuntamente por el Rector y los Consiliarios. La institución de la Colegiatura tiene un valor trascendental en la vida universitaria de los Rosaritas, pues son los estudiantes quienes gobiernan la Universidad, con ideas frescas e innovadoras y nuevos retos por alcanzar. Al ser elegidos colegiales de número, los estudiantes reciben una distinción que los acompañará por el resto de sus vidas y una vez terminen sus estudios de pregrado, dejarán de ser colegiales de número para pasar a ser simplemente colegiales, puesto que este reconocimiento es vitalicio.

Adicionalmente, los colegiales de número gozan de beca completa de estudios durante el tiempo que reste del programa académico por el cual fueron elegidos y poseen beneficios adicionales como la exención del pago de los derechos de grado y la posibilidad de realizar una ceremonia de grado privada en el Aula Máxima del Claustro Universitario.

FUNCIONES

Funciones

Es importante resaltar que la responsabilidad primordial de estos jóvenes, estudiantes de la Universidad del Rosario, es la elección del Rector y de los Consiliarios. Los Colegiales de Número, junto con los Consiliarios, conforman el Colegio Elector del Rector; y, a su vez, los Colegiales de Número y el Rector, conforman el Colegio Elector de los Consiliarios.

Entre otras funciones y deberes de los Colegiales de número, se encuentran:

   Conservar aquellas cualidades y virtudes por las que fueron elegidos.
   Mantener su excelencia y responsabilidad académica.
   Cumplir los juramentos realizados el día de su consagración como Colegiales.
   Participar en los Consejos Académicos de cada facultad.
   Desarrollar proyectos en beneficio de los estudiantes y el fortalecimiento institucional.
   Consolidar la comunidad Rosarista.
   Afianzar las políticas de apoyo económico y de incentivos.
   Fortalecer los debates y las acciones para construcción de una mejor: Universidad y país.

COLEGIALES ELECTOS

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ALEJANDRA CONTRERAS CARRILLO

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ANDRÉS FELIPE ABELLA TUNJANO

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CRISTINA ECHEVERRI ROZO 

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DIANA CATALINA RIVERA RODRÍGUEZ

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GABRIELA HERNÁNDEZ ROCA

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JUAN SALVADOR VARGAS DÍAZ

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JUANA VALENTINA RODRÍGUEZ SOTELO

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LEA PALOMA CÓRDOBA RODRÍGUEZ  

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MATTHEW BERTHIER RUÍZ

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NATALIA CARRILLO BUSTAMANTE

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PAULA ANDREA ROJAS OSORIO

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SERGIO ANDRÉS RODRÍGUEZ YEPES

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TOMÁS RESTREPO BENALCAZAR

INTEGRANTES COLEGIATURA ACTUAL

Sergio Andrés Rodríguez Yepes

Sergio Andrés Rodríguez Yepes

Léa Paloma Córdoba Rodríguez

Léa Paloma Córdoba Rodríguez

Alejandra Contreras Carrillo

Alejandra Contreras Carrillo

Andrés Felipe Abella Tunjano

Andrés Felipe Abella Tunjano

Cristina Echeverri Rozo

Cristina Echeverri Rozo

Diana Catalina Rivera Rodríguez

Diana Catalina Rivera Rodríguez

Gabriela Hernández Roca

Gabriela Hernández Roca

Juan Salvador Vargas Díaz

Juan Salvador Vargas Díaz

Juana Valentina Rodríguez Sotelo

Juana Valentina Rodríguez Sotelo

Matthew Berthier Ruíz

Matthew Berthier Ruíz

Natalia Carrillo Bustamante

Natalia Carrillo Bustamante

Paula Andrea Rojas Osorio

Paula Andrea Rojas Osorio

Tomás Restrepo Benalcazar

Tomás Restrepo Benalcazar