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Aprendiendo cirugía a través de la historia

Jairo Hernán Ortega Ortega

Emil Theodor Kocher - Dominio público

Dentro de mis propósitos docentes, en el área de Cirugía General, vengo realizando una investigación pedagógica con el ambicioso objetivo de publicar un libro que, de manera pedagógica ayude, de forma didáctica, a que los estudiantes aprendan Cirugía.


El título de este será Aprendiendo Cirugía a través de la Historia. Es una pasión que he tenido a partir de mi gusto por los relatos históricos diversos, desde las clases de raíces griegas del padre Arturo Montoya en el Colegio Mayor de San Bartolomé, pasando por la apasionante lectura que de adolescente hice de la biografía de Napoleón escrita por Emil Ludwig, hasta el libro que estoy leyendo actualmente sobre la medicina, la educación y la vida que la Universidad Nacional de Colombia publicó el año pasado, en homenaje al Dr. José Félix Patiño maestro de la cirugía en este continente. Influye también el deleite que siempre he experimentado por los epónimos.
Aquí, algunos bocadillos sobre el tema.


HISTORIA CLÍNICA: Este esencial documento para la práctica clínica, lo es también para la enseñanza. Ya en los libros Las Epidemias I y III del Corpus Hipocraticum, aparecen muy completas. Es recuperado su uso en la Edad Media con Los Consilea y se mantiene a lo largo del Renacimiento denominándose Observatio. El gran clínico Sydenham perfecciona su contenido completándose a lo largo del s. XVIII con el método anatomoclínico y del XIX con el desarrollo de técnicas fisiopatológicas. El s. XX representa un rápido crecimiento de pruebas complementarias con aumento de la complejidad de la historia clínica que se convierte en multidisciplinar y de obligado cumplimiento, hasta ser catalogada como un importante documento médicolegal. El desarrollo de la informática, en el s. XXI, ha hecho que una historia clínica pueda ser revisada por cualquier médico desde cualquier parte del mundo.


EL INSTRUMENTAL QUIRÚRGICO: Muchos antropólogos consideran que, de los primates, es el ser humano el único que pudo fabricar instrumentos. Hay cráneos del período Neolítico que demuestran la practica de trepanaciones. Los egipcios la realizaban para el manejo de la migraña, buscando “sacar” el mal. El instrumento quirúrgico es la extensión de la mano del cirujano. A lo largo del tiempo, varios diferentes tipos de instrumentos quirúrgicos y herramientas se han inventado, algunos de ellos de carácter más general, otros para un tipo específico de cirugía. Por consiguiente, la nomenclatura de los instrumentos quirúrgicos sigue ciertos patrones, tales como una descripción de la acción que realiza (por ejemplo, bisturí, pinza hemostática), el nombre de su inventor (por ejemplo, las pinzas de Kocher), o un nombre compuesto relacionado con el tipo de cirugía (por ejemplo, traqueostomía). Las cualidades que deben poseer los materiales necesarios para fabricar instrumentos son la dureza, la fragilidad y la homogeneidad. La dureza, por ejemplo, se mide por medio de la escala de Mohs la cual se extiende entre el grado cero del talco y el diez del diamante.


LOS GUANTES DE CIRUGÍA: William Steward Halsted (1852 – 1922), considerado uno de los padres de la cirugía norteamericana, los desarrolla para quien sería su esposa. Su ayudante en el quirófano (lo que hoy llamaríamos Instrumentadora Quirúrgica) era Carolina Hampton, aristócrata, inteligente y delicada dama a la cual los líquidos desinfectantes (preparados con mercurio en esa época) que se debían usar en las salas de cirugía le causaban en sus manos una dermatitis de muy difícil tratamiento. Como es de suponer esto le causaba incomodidad y limitaciones personales y sociales. Con su entrenado sentido de observación, y un sentimiento que afloraba, Halsted decidió encontrar la solución al problema dermatológico de tan bella mujer.


El cirujano era amigo de los dueños de la fábrica de neumáticos Goodyear y con su genialidad se le ocurrió solicitarles que le fabricaran unos guantes de goma. El primer par se lo obsequió a Carol. Es así como surge el uso de guantes en el quirófano y a través del tiempo se extiende como protección para el equipo quirúrgico y el paciente, lo cual es común y mandatorio en la actualidad para prevenir infecciones. Con estos guantes protectores la dermatitis de Carol desapareció y surgió el amor. Carolina Hampton y William Steward Halsted se casaron en 1890. Fueron unidos por “Los Guantes del Amor” y vivieron en el ático del hospital hasta la muerte de él en 1922. https://www.urosario.edu.co/Revista-Nova-Et-Vetera-2021/Vol-1-Ed-2/Colu…

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Ilustración del siglo XVIII de una trepanación en Francia - Domnio público


LOS CIRUJANOS NOBEL: Durante los 111 años de existencia de los Premios Nobel, sólo en cuatro (4) ocasiones el correspondiente a Fisiología y Medicina ha sido otorgado a Cirujanos. El suizo Emil Theodor Kocher, fue elegido presidente del Primer Congreso Internacional de Cirugía, en 1905, por ser considerado el mejor cirujano de la época. Tan exitoso era que en 1909 obtuvo el Premio Nobel de Medicina y Fisiología, gracias a sus espléndidos trabajos sobre fisiología, patología y cirugía de la glándula tiroides, convirtiéndose en el primer cirujano en recibir tal distinción. A pesar de su titánica labor, han sido pocos los cirujanos que han merecido este premio. Alexis Carrell, francés, lo recibe en 1912; se lo conceden por su desarrollo de las anastomosis (suturas) de los vasos sanguíneos y su aporte a los trasplantes. Antonio Egas Moniz, portugués, recibe el Nobel en 1949, por la Psicocirugía, En 1990 el premiado es Joseph E. Murray, norteamericano, por el exitoso trasplante de riñón entre gemelos homocigóticos, realizado en 1954 y sus estudios sobre rechazos de órganos trasplantados. https://www.urosario.edu.co/Revista-Nova-Et-Vetera/Vol-3-Ed-34/Columnis…- proximoPremio-Nobel-de-Medicina/


LA FUNDOPLICATURA DE NISSEN: El Dr. Rudolf Nissen huye de los nazis en octubre de 1933 y se establece en Turquía. Allí desarrolla una exitosa técnica quirúrgica antirreflujo (fundoplicatura) por la cual es reconocido en todo el mundo médico, tanto así que la misma aún sigue practicándose en todos los quirófanos del mundo. Nissen durante su estancia en Turquía efectuó por primera vez su famosa funduplicatura en un paciente de Estambul, de 28 años, con una úlcera del tercio distal del esófago. Resecó esa parte del esófago en conjunto con la parte proximal del estómago; luego unió el esófago al estómago, pero también creo un rodete de estómago alrededor de la línea de sutura del esófago con el estómago, para reforzarla. Posterior a ello el paciente le manifestó a Nissen que los síntomas de reflujo que venía presentando, desaparecieron después del procedimiento. Serendipia. https://www.urosario.edu.co/Revista-Nova-Et-Vetera-2021/Vol-1-Ed-2/Colu…


LA BOLSA DE BORRÁEZ: Oswaldo Alfonso Borráez Gaona, en marzo de 1984, en el Hospital San Juan de Dios de Bogotá, donde funcionaba la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, siendo Residente de segundo año en la Especialización de Cirugía General, reinterviniendo por tercera vez a un paciente con estallido hepático, secundario a trauma abdominal cerrado (un vehículo había caído encima de su abdomen), encontró que era físicamente imposible cerrarle (suturarle) la pared abdominal (músculos y piel). Su intuición y olfato quirúrgico lo llevaron a resolver el problema colocándole un elemento simple y sencillo, una bolsa plástica (polivinilo) donde vienen los líquidos de hidratación o reanimación (solución salina, lactato de Ringer, “suero”).


Este sencillo recurso es muy fácil de conseguir dentro de las mismas salas de cirugía, a cualquier hora y en cualquier momento, además de ser de muy bajo costo.


El Dr. Borráez suturó la bolsa a la piel y debajo de la misma quedaron, a tensión y observándose a través del trasparente plástico, pero en su sitio y protegidos, los intestinos y los demás órganos intraabdominales. Fue el momento en que nació una técnica quirúrgica que es conocida y mencionada en todo el mundo médico como “La Bolsa de Bogotá” (que por supuesto nada tiene que ver con la entidad financiera bursátil) y se inició la era del Abdomen Abierto como parte del armamentario terapéutico de los cirujanos. Por las características anteriores y sus buenos resultados, se fue popularizando y uno de los más famosos y prestigiosos cirujanos norteamericanos de trauma del siglo XX, el Dr. David Feliciano, optó por denominarla Bolsa de Bogotá; posteriormente, y con justicia para el cirujano colombiano, atinó al rebautizarla como Bolsa de Borráez; así se le conoce en la actualidad. https://www.urosario.edu.co/Revista-Nova-Et-Vetera-2021/Vol-1-Ed-2/Colu…

 

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Magni Hippocratis medicorum omnium facile principis, opera omnia quae extant, 1657 - Dominio público


COLECISTECTOMÍA POR LAPAROSCOPIA: Este procedimiento dio pie al auge de la Cirugía Mínimamente Invasiva. La realización de la primera Colecistectomía Laparoscópica en humanos ha supuesto la mayor revolución de la Cirugía Laparoscópica. Ser pioneros de esta asombrosa, estética, eficaz y útil técnica se lo disputan Erich Mühe, en Alemania (1986), y Philip Mouret, en Francia (1987). A ellos les siguieron seguido de Dubois en París, McKernan y Saye en Georgia, Reddick y Olsen en Tennessee, Cuschieri y Nathanson en Escocia y Perrisat en Burdeos. De ahí hasta la fecha esto ha impactado el ejercicio de la Cirugía General de tal forma que prácticamente cualquier tipo de patología quirúrgica se puede resolver por laparoscopia: tiroides, pulmón, esófago, estómago, hígado, intestino delgado, colon, páncreas, hernias, riñón, útero…Cirugía Laparoscópica Avanzada. Todo en beneficio del paciente.


Un dato curioso, en Suramérica, lo constituye Aldo S. Kleiman, de Rosario – Argentina quien, para culminar su postgrado, presenta el 15 de octubre de 1985 ante la Universidad Nacional de la Plata, Argentina, el plan de su tesis doctoral titulada: "Colecistectomía por Laparoscopía Mínima (15 mm): Diseño de una nueva técnica y estudio experimental en animales" y cuya presentación final la realizó el 28 de septiembre de 1987, y que estaba constituida por 15 intervenciones con 2 conversiones. En la página 13 de la tesis, se define al método como una "variedad técnica original... que permite prescindir de la laparotomía convencional" y la denomina "Colecistectomía Laparoscópica”.


Presentó su técnica en el 57º Congreso Argentino de Cirugía, el 16 de noviembre de 1986, con el título "Colecistectomía laparoscópica en ovejas". Más tarde, en 1987, se publicó en la Revista Argentina de Cirugía. Ya para esta época, Kleiman mencionaba las ventajas estéticas y económicas. De más está mencionar la controversia que estalló, y en la que la tendencia general del profesorado fue a desestimarlo porque "la vesícula no se puede extraer por un tubito". Hay quienes consideran que sería justo considerar a Aldo Kleiman como el precursor mundial de la Colecistectomía Laparoscópica. La primera experiencia en Colombia de Colecistectomía Laparoscópica, fueron 60 casos realizados del 26 de enero al 23 de mayo de 1991 en la Clínica del Country de Bogotá. Los Cirujanos que constituyeron el equipo que realizó los procedimientos fueron: Rafael Enrique Riveros Dueñas (el Cirujano Mayor), Camilo Casas Ortíz, Hernando Ordóñez González, Juan De Francisco Zambrano, Carlos Cúellar Cubides y Ernesto Moreno McCausland. Ese mismo año esta experiencia fue publicada en la Revista de la Asociación Colombiana de Cirugía. La mayoría de estos Cirujanos tenían formación de pregrado y posgrado en la Universidad del Rosario. Por este trabajo la Academia Nacional de Medicina, en 1992, les concedió el Premio Rhone Poulenc Rorer de Medicina. https://www.urosario.edu.co/Revista-Nova-Et-Vetera/Vol-3-Ed-34/Columnis…


Como las anteriores, hay apasionantes historias que facilitan, de manera amena, el gusto por aprender el arte y la ciencia de la Cirugía y, como lo decía Paulo Freire en sus “Cartas a quien pretende enseñar”: La de enseñar es una tarea profesional que exige amorosidad, creatividad y competencia científica. A lo anterior agrego una frase de Francesco Tonucci: Los aprendizajes más importantes de la vida, se construyen jugando.


Jairo Hernán Ortega Ortega, M. D.