Las personas con diversidad funcional hacen parte de un grupo de la población que ha venido siendo discriminado a lo largo del tiempo y en donde se ha venido trabajando para ayudar a construir una sociedad libre de discriminación en la cual no se utilicen términos peyorativos para nombrar a los integrantes de esta comunidad. El ámbito universitario se encuentra inmerso en el desarrollo de espacios que eliminen las barreras de segregación con el propósito de promover el reconocimiento de la diferencia velando por la dignidad humana. En esta oportunidad el Médico Miguel Ángel Santamaría y la Enfermera Diana Rodriguez ahondarán en el tema de la sordoceguera y las estrategias en búsqueda de una educación superior inclusiva.
¿Por qué se estableció un nuevo termino para nombrar a esta población?
Se ha venido trabajando un modelo social donde se explica que los seres humanos a través de los conceptos asocian valores, ideas y definiciones que se relacionan con la palabra. Por ende, si se quiere lograr un cambio verdadero en la promoción de la igualdad e inclusión humana es necesario modificar su nombre, de donde surge el término
diversidad funcional. Cuando una comunidad entiende que una persona puede desarrollar sus actividades con los recursos necesarios y adaptados a su condición el termino discapacidad queda a un lado y estas personas pueden establecer sus relaciones con la comunidad y su entorno (Martin-Padilla, Sarmiento, & Coy, 213).
La inclusión educativa se asume como una cuestión de derecho fundamental que, en primera medida, defiende el no segregar a ninguna persona de la educación en razón de su discapacidad y, segundo, la reconoce como una actitud que posibilita la participación de la población con discapacidad en igualdad de oportunidades.(Molina Béjar, 2010)
La sordoceguera hace parte de las tantas diversidades funcionales que existen caracterizada por una deficiencia auditiva y visual ya sea parcial o total, trayendo como consecuencia dificultades en la comunicación, orientación, movilidad y el acceso de la información. (Fundación Saldarriaga Concha., 2019).
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