Entre la exigencia y la realización
La investigación comenzó a finales de 2019 y terminó a principios del 2020, con un enfoque transversal y un diseño cuantitativo, no experimental. La muestra fue de 219 enfermeras que trabajan en un hospital privado de III nivel de complejidad, ubicado en Bogotá, capital colombiana. El grupo de trabajadoras que colaboró en la experiencia representa el 61% del personal de enfermería de la institución. Es de anotar que, aunque existen enfermeros en el centro hospitalario analizado, en esta investigación solo participaron mujeres.
Para llegar a los resultados y resolver las hipótesis es importante conocer que los profesionales, enfermeras(os) y asistentes de la salud, deben contar con diversas habilidades o recursos personales que les permitan afrontar las exigentes condiciones de su trabajo, previniendo el agotamiento físico y mental del que pueden ser víctimas.
“Existen muchos recursos personales, pero cinco de ellos pueden considerarse muy importantes y significativos dentro de contextos de atención en salud. Ellos son la autoeficacia, el comportamiento reflexivo o la reflexión, la proactividad, el optimismo y la asertividad, cualidades que todos podemos tener, adquirir y potencializar, independiente de nuestra profesión. Estos recursos resultaron primordiales a la hora de evaluar la respuesta de las enfermeras frente a sus funciones y la capacidad para enfrentar los riesgos presentes en sus entornos de trabajo”, dice Gustavo Esguerra.
Así también, el síndrome del burnout en el personal sanitario puede manifiestarse con agotamiento emocional, cinismo o despersonalización y disminución en la percepción de realización personal. A quienes lo sufren, ya nada les interesa; dejan que pasen las cosas sin involucrarse; se desprenden de sus responsabilidades, lo cual es una situación de abandono peligrosa en un contexto de atención clínica, poniendo en riesgo el bienestar y la salud de los pacientes.
El engagement, el otro concepto del estudio, se caracteriza por tres variables: “vigor, una energía permanente y hasta excesiva, que se activa para ejercer el trabajo. Dedicación, esa participación constante y entusiasta en las tareas, sintiendo orgullo por lo que se hace, y absorción, que como su nombre lo indica es estar absorto sin sentir cansancio, en un estado de concentración agradable, inmerso en las obligaciones, donde las capacidades cognitivas se centran en las funciones, manteniéndose en un eustrés, un estado favorable de tensión anímica que contribuye a la atención necesaria para responder ante cualquier desafío”, explica el profesor Esguerra.
Equilibro emocional y funcional
Entre las conclusiones del estudio hay que destacar que en el grupo de enfermeras participantes se identificaron niveles altos de los cinco recursos personales evaluados, así como de engagement. Igualmente, se encontró algo muy interesante, de esos recursos la dimensión de dedicación fue la de mayor registro, lo que significa que son trabajadoras altamente diligentes en su profesión y dispuestas a la esencia del servicio.
El burnout no resultó ser tan alto, lo que indica que cuentan con recursos personales para hacer frente al riesgo de ‘quemarse en el trabajo’. Es más, las enfermeras procuran guardarlos para cuando les toque utilizarlos y enfrentar situaciones demandantes, que podrían conducirlas a un estado de burnout. Se observó también, que ellas podrían desarrollar y aprender nuevos recursos.
“En cuanto a los objetivos de la investigación se validaron las dos hipótesis. La primera, los recursos personales se relacionan positivamente con el engagement entonces, a mayores recursos personales, mayor engagement. Del mismo modo, se encontró que los recursos personales se correlacionan negativamente con el burnout, es decir, a más recursos personales menos burnout, que era la segunda de nuestras hipótesis.
“También validamos que el engagement y el burnout muestran una correlación inversa. Son variables opuestas la una de la otra, pero están inversamente correlacionadas de manera muy significativa”, puntualiza Esguerra.
Resulta oportuno decir que, ante los resultados de las pruebas, la institución en la que laboran las participantes valora los recursos personales y los reconoce, permitiendo que sus enfermeras los pongan al servicio del eficaz funcionamiento del centro asistencial.
Recomendaciones para una profesión de práctica avanzada
Ya que los recursos personales se pueden desarrollar, los hallazgos dan una información importante para la gestión de recursos humanos en los espacios de atención en salud. Debido a la complejidad del entorno laboral sanitario es necesario realizar más investigaciones para encontrar mayor evidencia y comprender en una dimensión más amplia, el papel de los recursos personales en estos escenarios.
Por ejemplo, analizar el comportamiento del personal asistencial por áreas de atención médica: urgencias frente a ortopedia; medicina general con pediatría, o considerar niveles asistenciales entre hospitales de I a IV nivel de complejidad.
“Dados los resultados del estudio, los recursos personales promueven el bienestar de los trabajadores, ayudándolos a afrontar las exigentes condiciones de trabajo, así como a prevenir el agotamiento, el estrés y la desmotivación. Por ello, los directivos de las organizaciones médicas deberían analizar si tienen recursos personales en sus trabajadores y ayudarlos a utilizarlos; si no los tienen, podrían favorecer la capacitación y orientación necesarias para que los adquieran, los creen o los desarrollen”, concluye Esguerra.
Para tener en cuenta
- La práctica de la enfermería en particular se caracteriza por unas condiciones laborales muy exigentes. Se requiere de un estado de alerta permanente, muchísimo compromiso y responsabilidad.
- La teoría de la Conservación de Recursos (COR) de Hobfoll sostiene que las personas tienden a mantener sus recursos y no les gusta perderlos, incluso los cuidan y utilizan antes que adquirir unos nuevos.
- Las organizaciones deben abrir espacios de crecimiento, brindar posibilidades de desarrollo personal y valorar la dedicación e inclusive, fomentar el orgullo de ser enfermeras.
- Ya que los recursos personales se pueden desarrollar, los hallazgos de la investigación dan una información importante para la gestión de los departamentos de recursos humanos en espacios de atención en salud.