Septiembre/2019
DC: ¿Cómo trabajan con esos emprendedores?
JAC: Primero hacemos un proceso para sensibilizarlos frente al emprendimiento y, quienes consideran que este es su proyecto de vida, tienen una formación adicional, sin costo, que trabaja en sus competencias. Luego, los ayudamos y los acompañamos en el proceso de creación de su empresa y, a quienes ya la tienen, los apoyamos en su proceso de aceleración.
Además, quienes los acompañan no son solo los profesores, sino todos los actores que los rodean. Hacemos actividades e invitamos a la familia y a emprendedores exitosos para apoyar esa formación.
DC: Muchas veces los emprendedores desisten por las circunstancias que los rodean. ¿Cómo los preparan para que no se ‘rindan’?
JAC: Eso se conoce como externalidad negativa, es decir, factores como la inseguridad, la falta de infraestructura o el bajo acceso al financiamiento que no permiten consolidar el emprendimiento. Por eso hay que trabajar en la construcción de un ecosistema del emprendimiento que está en manos del Estado, pero también de empresarios y del sector privado.
Por ejemplo, nosotros hicimos la alianza Mentes Valientes con el Centro Comercial Santafé, ubicado en la ciudad de Bogotá, en la que nos encargamos de la pedagogía y el centro comercial nos dio espacios por varios meses para mostrar y comercializar los productos y servicios de los diferentes emprendimientos.
Además, vamos a crear un fondo para el emprendimiento, de manera que haya un apoyo económico, porque entendemos que todo emprendedor necesita un empujón solidario.
DC: Parte de ese ecosistema son los Laboratorios de Emprendimiento. ¿Qué son?
JAC: Se trata de unos laboratorios al servicio de los emprendedores, para que allí hagan su proceso de enseñanza e investigación. La inversión total es de 30 mil millones de pesos, de los cuales 10 mil millones ya fueron invertidos en los primeros laboratorios que se entregaron el año pasado.
El
Shopper Lab (Laboratorio del Consumidor) y el Laboratorio de Comportamiento Organizacional ya están funcionando en la sede del Emprendimiento e Innovación. Los demás, esperamos entregarlos el próximo año. Son el de Logística, con toda la cadena de abastecimiento; el de Innovación, con impresoras 3D y más tecnología de punta, y uno en Administración en Salud.
DC: ¿Cómo es la Maestría en Emprendimiento e Innovación?
JAC: Había una demanda de programas formales, de entrenamiento y de formación de competencias. Por eso, creamos la única maestría de Colombia en Emprendimiento e Innovación que prepara al estudiante por catorce meses y este solo se gradúa cuando tenga el emprendimiento funcionando, demostrando ventas y demás.
DC: ¿Cuál es el mayor desafío que tiene el emprendimiento?
JAC: La investigación fuerte y seria en emprendimiento apenas está comenzando. El problema es que los emprendedores van a una velocidad enorme y la investigación apenas reacciona; pero es necesaria para que sea la base y se articule con el emprendimiento para trabajar en los diferentes desafíos y retos.
Así, José Alejandro Cheyne, quien asumió la rectoría de la Universidad en octubre de 2018, hace esta apuesta pedagógica única en Colombia para formar una nueva generación de emprendedores que, en el corto plazo, permeará todas las áreas del conocimiento y será un tema transversal en todos los programas de formación que imparte el Rosario, porque los emprendedores pueden ser todos, desde médicos hasta economistas.