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Divulgación Científica - URosario

Economía y Política

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La paz desde el emprendimiento

¿Qué hay en común entre las glamurosas start-ups de San Francisco, California y las huertas urbanas de los excombatientes de la guerrilla en el Cauca? El emprendimiento, además de ser una tendencia creciente en la gestación de negocios, abre las puertas a la reinserción y sanación de las víctimas y desmovilizados en el conflicto colombiano. Julián David Cortés, profesor de la Universidad del Rosario, llevó a cabo un proyecto para brindar un aporte a este tipo de iniciativas.
 

  Fotos: Milagro Castro
Por Denise Danielle Bourne


¿Qué pasaría si, además de generar recursos, un emprendimiento brin­da la oportunidad de sanar y rein­corporar en la sociedad a quienes antes estuvieron empuñando un fusil? El profesor Julián David Cor­tés de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, busca entender mejor estos casos y brindar apoyo a quienes, con el emprendimiento, se atrevan a construir tejidos sociales para la paz.
 
Cortés está decidido a seguir adquiriendo conocimientos en diferentes disciplinas para poder tener una mejor comprensión del mun­do. Justamente, gracias a esto, se ha preocupa­do por encontrar diferentes formas de abarcar la realidad actual del país y contribuirle desde las capacidades académicas, lo que lo llevó a realizar el proyecto Emprendimiento, institu­ciones y construcción de paz.
 
Este proyecto, que se basa en los progra­mas gubernamentales y civiles que fomentan el emprendimiento como actividad de reinserción de excom­batientes e inclusión de víctimas del conflicto armado, ha re­cibido el apoyo de investigadores de otras universidades y ha contado con el apoyo de más de doce estudiantes de la Univer­sidad del Rosario, quienes colaboran como asistentes e, inclu­so, algunos han inspirado sus tesis en este tema, llegando así a obtener enriquecedores resultados.

EMPRENDIMIENTO, INSTITUCIONES Y CONSTRUCCIÓN DE PAZ
Las tres categorías que maneja este proyecto, tanto de forma independiente como interrelacionada, abarcan significados amplios, por lo que es importante comprender desde qué punto son importantes para el estudio. “El emprendimiento es un tema de interés para la agenda internacional, por esto muchos países se encuentran definiéndolo”, explica Cortés. No obstante, él lo estudia tomando en cuenta la vocación pro­ductiva, la generación de empleo formal, la creación o mejora de productos y servicios y la búsqueda de nuevos mercados.
 
Por su parte, Cortés aborda el concepto de institución como normas formales e informales que moldean las interacciones sociales, políticas y económicas de una sociedad. “La institu­ción formal más importante para un país es la Constitución. Otro ejemplo más pequeño son los manuales de convivencia de las empresas”, ilustra el profesor. Un ejemplo informal es la interrelación entre dos personas que establecen un intercam­bio de favores.
 
Por último, y no menos importante, se encuentra la cons­trucción de paz, un fenómeno humano que, aunque siempre ha sido de gran interés, hoy en día se destaca por los Procesos de Paz con las guerrillas del país. Este concepto está siendo en­torpecido por los medios de comunicación, quienes insisten en que se alcanzó la paz con el posacuerdo, pero este no la ga­rantiza en todos los niveles. Se entiende la paz como la ausen­cia de violencia física y estructural, esta última involucra varios aspectos como la pobreza, la inequidad, la falta de oportunidades y hasta la corrupción. Por este motivo, es importante comprender cómo el Estado, la industria y la población civil trabajan en disminuirla.
 
CONSTRUYENDO TEJIDO SOCIAL
Las iniciativas de emprendimiento, lidera­das por la población civil y el Estado, buscan combatir los diferentes tipos de violencia y brindar a las comunidades vulnerables opor­tunidades labores y seguridad alimentaria.
 

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Para Julián David Cortés, profesor de la Escuela de Administración, su investigación se basa en los programas gubernamentales y civiles que fomentan el emprendimiento como actividad de reinserción de excombatientes e inclusión de víctimas del conflicto armado.

Un gran ejemplo de esto son los proyectos de agricultura urbana, los cuales son implemen­tados por varias entidades en el país.
 
Un caso para destacar es el del proyecto de huertas urbanas, liderado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, en el Cauca, un departamento en Colombia que históricamente ha sido flagelado por el con­flicto urbano, que reúne varias comunidades indígenas y que presenta problemas de in­equidad y pobreza. Este proyecto inició el año pasado y ha permitido, por ejemplo, que ex­combatientes de grupos armados y víctimas puedan encontrar una forma de reincorpo­rarse a las labores económicas y encuentren espacios de sanación, mediante la generación de este tipo de espacios en sus casas.
 
El profesor Cortés, junto con su colega Se­bastián Rubiano, candidato a doctor en Cien­cias Ambientales de la Universidad de Cali­fornia en Berkeley, decidieron visitar granjas y huertas comunitarias en la bahía de San Francisco, Estados Unidos, para adquirir co­nocimientos que pudiesen compartir con las iniciativas colombianas y, de la misma forma, visitar las comunidades nacionales para ali­mentar su propio estudio. Cabe destacar que este tipo de granjas y huertas inclusivas ma­nejan programas en los que las personas en situación de pobreza e inseguridad alimentaria pueden traba­jar, adquirir sus propios alimentos y generar comida para otras personas en condiciones similares.


Aunque varias propuestas académicas y de la sociedad civil están uniendo esfuerzos en el área de la Bahía de San Francis­co para fortalecer este tipo de iniciativas, se han encontrado con dificultades debido a los intereses de grandes empresas, las cuales prefieren utilizar los espacios productivos para ur­banizar e impedir que sean parcelas cultivables. De la misma forma, estas compañías buscan fomentar la vocación corpora­tiva en las universidades, al incentivar el desarrollo de inves­tigaciones sobre cultivos modificados genéticamente y sobre investigaciones con un enfoque agroecológico.
 
Otro caso a mencionar es el que aporta Gina Chinchilla, estudiante doctoral en la Universidad de Bonn en Alemania. Mediante su estudio sobre los efectos de construcción de memoria en una población de Antioquia, busca mejorar la si­tuación en que quedó sumergida esta comunidad durante el conflicto armado, llevándola a un estado similar al que tenía antes de que la guerra llegara y destruyera su infraestructura y economía, pero sobre todo el diario vivir de sus habitantes y su disposición a relacionarse con los demás. A lo largo del este año, Cortés y Chinchilla adelantarán un estudio sobre emprendimiento y resiliencia comunitaria, articulando así ambos proyectos de investigación.

 ¿APOYO DESDE EL SECTOR PÚBLICO?
Para el profesor Julián David Cortés es de gran importancia fomentar, desde la educación básica y media, las competen­cias necesarias para el emprendimiento, no solo con la finali­dad de desarrollar herramientas para la creación de empresa, sino para que los estudiantes puedan obtener habilidades de pensamiento creativo, algo que muchas veces no es tan fo­mentado por las instituciones gubernamentales.
 
Dentro del Plan Sectorial de Educación de la Alcaldía de Bogotá en 2016, el equipo directivo trazó un programa que contaba con la inserción de competencias básicas como mate­máticas y comprensión de lectura, al igual que competencias socioemocionales como la empatía, la convivencia y la cultura ciudadana. De la misma forma, la Alcaldía se mostró interesa­da en fomentar las herramientas necesarias para el emprendi­miento y pidió ayuda a la Universidad del Rosario y a su Centro de Emprendimiento para generar materiales que enriquecie­ran la política pública.
 
Cortés coordinó al grupo de docentes e investigadores que trabajó en este proyecto, el cual seleccionó como competencias para el emprendimiento al liderazgo, al pensamiento creativo y la inteligencia digital, todos ellos sumamente importantes para otras facetas de la vida actual.
 
El mundo atraviesa una crisis de aprendizaje, donde se en­cuentran enmarcadas algunas de las competencias básicas que nos permiten desarrollar y fortalecer los cimientos de nuestro crecimiento económico y social. “El Banco Mundial emite to­dos los años un informe de desarrollo global y este año estuvo dedicado a la educación básica. La conclusión fue que a pesar de que actualmente se ha avanzado en cobertura, no hay una educación de verdadera calidad que garantice el aprendizaje.”, opina Cortés. “Si no hay un fortalecimiento de competencias básicas no se podrá lograr ningún cambio”, finaliza.

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